Despido por insultos racistas en el trabajo: cuándo es procedente y cómo actuar
Te explicamos en qué casos los insultos racistas en el entorno laboral pueden justificar un despido disciplinario, qué dice la ley y la jurisprudencia española, y cómo las empresas deben actuar para proteger a su plantilla.
29 de septiembre de 2025

📝- Index
La tolerancia cero frente a la discriminación racial no es solo un principio ético, sino también una obligación legal. Los insultos racistas dirigidos a compañeros de trabajo se consideran faltas muy graves que pueden justificar la extinción del contrato por despido disciplinario procedente, incluso aunque la víctima relativice los hechos o no haya testigos externos.
¿Qué dice la ley sobre el despido por insultos racistas en el trabajo?
El artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores establece que las ofensas verbales a compañeros o superiores constituyen incumplimientos graves y culpables del contrato. En particular:
- Insultos racistas o discriminatorios se consideran una forma especialmente grave de ofensa verbal.
- Acoso por origen racial o étnico puede constituir una falta muy grave cuando la conducta es reiterada o particularmente ofensiva.
La clave para que el despido sea procedente es que la conducta sea grave y culpable, un criterio que los tribunales cumplen en la mayoría de casos de discriminación racial.
Obligaciones de la empresa
El empresario tiene no solo la facultad de sancionar estas conductas, sino también el deber de proteger a todos los trabajadores:
- Garantizar un entorno laboral libre de acoso y discriminación.
- Tomar medidas inmediatas ante insultos racistas para evitar infracciones administrativas muy graves, según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS).
- Documentar y actuar frente a los hechos, siguiendo las pautas de la Inspección de Trabajo y los criterios técnicos de prevención de acoso laboral.
La inacción ante estas conductas puede acarrear responsabilidad para la empresa.
¿Qué dice la jurisprudencia sobre la gravedad de los insultos?
Los tribunales españoles han reiterado que:
- La gravedad de los insultos racistas no disminuye porque la víctima minimice los hechos.
- Tampoco depende de que los insultos hayan sido escuchados por clientes o terceros.
- Se aplica la teoría gradualista, pero los insultos raciales se consideran intrínsecamente graves, justificando la máxima sanción: el despido procedente.
Ejemplos recientes
- TSJ País Vasco (8 abril 2025): confirmó el despido disciplinario de una trabajadora por insultos racistas a un compañero, aun cuando este relativizó los hechos y no hubo testigos externos.
- Sentencias de otras comunidades autónomas (Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña) respaldan la procedencia del despido por expresiones despectivas y agresiones en el entorno laboral.
Requisitos formales para que el despido sea válido
Para que un despido disciplinario por insultos racistas sea legalmente sólido, la empresa debe cumplir los siguientes pasos:
- Notificación por escrito: entregar la carta de despido al trabajador.
- Descripción clara de los hechos: detallar qué se dijo, a quién, cuándo y en qué contexto.
- Indicación de la fecha de efectos de la extinción del contrato.
Cumplir estos requisitos evita impugnaciones judiciales y refuerza la actuación de la empresa frente a posibles reclamaciones.
✅ Protege a tu empresa frente a conductas discriminatorias
Los insultos racistas en el trabajo constituyen un incumplimiento grave que atenta contra la dignidad de los trabajadores y la buena fe contractual. Su gravedad justifica plenamente el despido disciplinario procedente. Además, la empresa tiene el deber legal de actuar para proteger a su plantilla y prevenir un ambiente laboral tóxico, evitando sanciones administrativas.
Si quieres proteger la integridad de tu plantilla, consulta los nuestros servicios de compliance laboral y gestión de conflictos laborales. Si quieres saber cómo gestionar un despido laboral de otro tipo, consulta este otro post de blog aquí.

¿Tienes alguna duda?
Si te ha surgido alguna pregunta tras leer “Despido por insultos racistas en el trabajo: cuándo es procedente y cómo actuar”, estamos aquí para ayudarte.
Hablemos. Te orientamos con claridad y paso a paso.
Contacta ahora