Verifactu, la nueva normativa de facturación electrónica obligatoria, retrasa su entrada en vigor hasta 2027 para pymes y autónomos. Aun así, la adaptación al sistema Verifactu será obligatoria y conviene planificarla con antelación para evitar riesgos fiscales y operativos.

La prórroga de VeriFactu hasta 2027 ha dado un respiro a pymes y autónomos. Sin embargo, casi la mitad todavía desconoce este cambio clave en la normativa de facturación electrónica. La desinformación convive con un proceso de digitalización que, lejos de frenarse, sigue avanzando.

Un informe reciente elaborado por Ipsos para TeamSystem revela una realidad clara: el calendario cambia, pero la implantación de Verifactu sigue en marcha. Y lo hará de forma progresiva y escalonada a lo largo de 2026.

Verifactu: más tiempo, pero no menos responsabilidad

Cerca del 47% de los autónomos y pequeñas empresas afirma haberse enterado por primera vez de la prórroga al ser preguntados expresamente por ella. Aun así, el retraso no supone un freno real.

Una parte relevante de las empresas mantiene su hoja de ruta inicial y no prevé retrasar la implantación, mientras que otra optará por pequeños ajustes para adaptarse lo antes posible. Sin embargo, también hay negocios que reconocen que necesitarán más tiempo e incluso algunos que posponen la decisión sin una fecha clara. Todo apunta a que la adaptación a Verifactu se concentrará entre los meses de abril y septiembre de 2026, con implantaciones repartidas de forma escalonada a lo largo del año.

Calendario previsto de implantación

Según el estudio, las previsiones de adaptación se distribuyen así:

Una parte de pymes y autónomos espera tener el sistema listo durante el primer semestre del año, mientras que otros lo harán a lo largo del segundo semestre. Aun así, existe un porcentaje relevante de negocios que todavía no ha tomado una decisión definitiva, lo que refuerza la idea de que la planificación anticipada será clave.

La prórroga hasta 2027 se percibe como un margen para llegar mejor preparados, especialmente entre los pequeños negocios que temían no cumplir los plazos iniciales.

Productividad y control: los beneficios más valorados

Más allá del cumplimiento normativo, muchas pymes y autónomos empiezan a percibir Verifactu como una mejora real en su gestión diaria. Entre los beneficios más mencionados destacan:

  • Ahorro de tiempo en los procesos de facturación y control administrativo.
  • Mayor control sobre cobros, ingresos y trazabilidad de las facturas.
  • Reducción de errores y duplicidades en la gestión contable.

La facturación electrónica deja así de verse solo como una obligación fiscal para convertirse en una herramienta de eficiencia.

Kit Digital, un acelerador clave

El grado de preparación ante Verifactu sigue siendo desigual entre pymes y autónomos. Mientras algunos negocios ya han avanzado en la adaptación, otros todavía no han iniciado el proceso.

En este contexto, una posible prórroga de ayudas como el Kit Digital podría marcar la diferencia:

  • Permitirá a más empresas acceder a subvenciones para software de facturación.
  • Facilitará repartir la inversión en el tiempo.
  • Ayudará a acelerar la implantación de Verifactu en los negocios menos digitalizados.

De hecho, una parte significativa de los encuestados reconoce que la ampliación de estas ayudas sería un factor decisivo para dar el paso.

 

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El escepticismo también existe

El aplazamiento de última hora ha generado dudas. Un 19% considera poco probable que Verifactu se implante finalmente en 2027 y un 20% mantiene una posición de incertidumbre. Esta desconfianza se explica, en parte, por la inseguridad jurídica que provocan los cambios normativos tardíos.

Asesores y gestorías: planificación y oportunidad

Pese a la frustración inicial, el nuevo calendario ofrece margen de maniobra a asesores y despachos profesionales:

Con el nuevo calendario, muchos asesores y gestorías consideran que podrán planificar la implantación por fases y trabajar con planes piloto y formación progresiva para sus clientes. La digitalización se percibe así como una oportunidad para reducir tareas administrativas y reforzar el asesoramiento de valor de cara a 2027.

La digitalización permitirá dedicar menos tiempo a tareas administrativas y más a asesoramiento de valor, reforzando el papel estratégico de las gestorías.

Cómo podemos ayudarte desde Adlanter

En Adlanter acompañamos a pymes y autónomos en todo el proceso de adaptación a Verifactu, con un enfoque práctico y alineado con la realidad de cada negocio:

  • Analizamos tu situación y el grado de preparación real.
  • Te ayudamos a definir un calendario de implantación viable.
  • Coordinamos la adaptación de tus sistemas de facturación.
  • Te asesoramos para aprovechar ayudas y subvenciones disponibles.

Contáctanos para anticipar a tu empresa. Con planificación y acompañamiento experto, Verifactu puede convertirse en una oportunidad para mejorar la gestión y la productividad de tu negocio.

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