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En España, las pensiones contributivas se actualizan cada año según la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC). Así lo establece la normativa vigente, incluida la reforma de 2021 y la segunda fase de la reforma Escrivá, con el objetivo de que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo. La revalorización se calcula con la media del IPC de los doce meses comprendidos entre diciembre del año anterior y noviembre del año en curso. Para 2026, esta media alcanza un 2,7%, según el dato adelantado de inflación publicado por el Instituto Nacional de Estadística.
Además, las pensiones mínimas y no contributivas tendrán incrementos adicionales por encima del IPC, como parte de la senda establecida hasta 2027 para acercarlas progresivamente al umbral de pobreza.
Qué pensiones suben y cuánto
La subida general de las pensiones contributivas será de aproximadamente un 2,7 %, según los datos provisionales del IPC de noviembre de 2025. Esta revalorización se aplicará tanto a las pensiones ordinarias como a las pagas extraordinarias.
- Pensión media de jubilación: pasará de unos 1.511 euros mensuales a aproximadamente 1.552 euros, es decir, un aumento de unos 40 euros al mes.
- Pensión media del sistema: se incrementará de 1.316 euros a unos 1.352 euros mensuales.
- Pensión máxima: se prevé que se sitúe en torno a 3.356 euros al mes, aunque esta cifra puede variar ligeramente según el IPC definitivo.
Las pensiones mínimas y no contributivas tendrán incrementos por encima del 2,7 %, de acuerdo con la ley, con el objetivo de acercarlas al umbral de pobreza. Las cifras exactas para 2026 aún no han sido confirmadas por el Gobierno.
Plazos de aplicación y pagos
- La subida se aplicará a partir de la nómina de enero de 2026.
- Muchas entidades financieras adelantan el pago, por lo que algunos pensionistas podrían recibir la pensión ya actualizada a finales de diciembre de 2025.
- Las pagas extraordinarias de verano y Navidad también se incrementarán con la revalorización correspondiente.
Pensiones mínimas y no contributivas: subidas por encima del IPC
La normativa establece que las pensiones más bajas tengan incrementos adicionales para mejorar la protección de los colectivos más vulnerables. En 2026, las pensiones mínimas contributivas y no contributivas se aumentarán de forma que se reduzca hasta en un 50% la brecha con el umbral de pobreza, siguiendo la senda de incremento diseñada hasta 2027.
También se aplican subidas adicionales a las pensiones de viudedad con cargas familiares y, en determinados casos, a pensiones contributivas con cónyuge a cargo.
Implicaciones y gestión para empresas
Esta revalorización afecta directamente a la gestión de nóminas y prestaciones dentro de las empresas y administraciones. Es clave preparar la actualización de importes y revisar cualquier complemento o beneficio vinculado a la pensión.
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